Las clásicas tiendas de alimentación han renacido gracias a las actuales tendencias ecológicas y sostenibles. Comprar a granel vuelve a estar de moda y eso conlleva infinidad de beneficios, ya sea para el planeta, para nuestra salud e incluso para nuestro hogar. En Barcelona, por ejemplo, hace un tiempo que el primer supermercado a granel y sin plástico se inauguró.
Por un lado, estas tiendas ofrecen una gran selección de legumbres, frutos secos, arroces, cereales, olivas, café, té… todo natural y de una calidad que difícilmente se puede encontrar en supermercados donde reina la masificación. La compra al peso permite elegir y llevar a casa la cantidad exacta de alimentos deseada, por muy pequeña que sea. Así se puede disfrutar de una alimentación más fresca, gastando menos dinero y evitando tirar comida estropeada por no consumirla a tiempo. Esto es especialmente útil para aquellas personas que viven solas.
Por otro lado, comprar a granel es un gran apoyo para el comercio local y un soporte al medioambiente, ya que se elimina el proceso de transporte y envasado contaminante. A pesar de que sus precios pueden ser un poco más altos, cada vez a menos usuarios les importa gastar más si a cambio contaminan menos. La preocupación por el planeta y el desperdicio de alimentos junto con una compra a medida hacen de la venta a granel un sistema ideal para la sociedad actual. De aquí aparece la tendencia de consumo «zero waste» o cero residuo.
Para que la compra sea del todo sostenible, lo ideal es utilizar un packaging ecológico para nuestras compras. En primer lugar, en muchas tiendas al peso podemos encontrar bolsas de papel, que se utilizan normalmente para productos secos como las legumbres, frutos secos y otros. Estas bolsas suelen llevar el sello FSC (procedentes de bosques sostenibles), y a la vez son tanto biodegradables como reciclables. También se podrían usar cajitas de cartón, para evitar que algunos alimentos (como pastas o frutos secos) se pudieran estrujar o despedazar en el trayecto del supermercado a casa.
De todas maneras, para que sea Zero Waste al cien por cien, se recomienda utilizar bolsas reutilizables, que duren mucho más que las de papel. Las más populares en este caso son bolsas de malla hechas a partir de algodón. Éstas se utilizan para la fruta y la verdura, e incluso sustituyen las bolsas grandes de plástico del supermercado. Para esa tarea también podemos encontrar las ya conocidas bolsas de tela o tote bags.
Un material que también se usa a menudo es el cristal. Tanto tarros como tuppers, son perfectos para llevar productos húmedos como quesos, aceitunas o carnes a granel. En algunos supermercados ya es posible traer un recipiente de casa para evitar el uso de plástico innecesario. La parte negativa de estos envases es que pesan mucho más que los envases plásticos, por lo que son incómodos de llevar. Además, pueden suponer un problema a la hora de pesar los productos.
Un consejo para que no te cobren de más por culpa del cristal sería apuntar cuánto pesa cada tarro antes de añadir algo dentro. De esta manera, se pueden descontar los gramos del peso final. Las alternativas a este tipo de envase serían los recipientes de acero o bambú. Para productos húmedos también se podrían usar bolsas de silicona, que están hechas de plástico reutilizable y son aptas para congelador y nevera.
Para resumir, los envases zero waste que deberías usar si estás pensando en ir a tiendas a granel son:
✅ Bolsas de papel
✅ Cajitas y cajas de cartón
✅ Bolsas de malla hechas de algodón
✅ Bolsas de tela o tote bags
✅ Envases (tuppers) de vidrio, bambú o acero
✅ Bolsas de silicona
Tienes muchas opciones disponibles, y como ves son útiles, cómodas y eco-friendly. Ahora que ya sabes cómo reducir el plástico de tus compras gracias a envases reutilizables, ¿Lo pondrás en práctica?