La pastelería Borinot de Barcelona ha desarrollado un packaging para sus dulces inspirado en el propio nombre de la marca. Y es que un borinot en catalán no es ni más ni menos que un insecto volador tipo un abejorro.
El resultado son estas cajitas con alas como cierre y un estampado de estilo japonés perfectas para regalar. ¡Estos insectos sí que dan ganas de comérselos!