Con el ritmo de vida actual, cada vez es más habitual encontrarnos con personas que consumen alimentos envasados, comida preparada o piden directamente comida para llevar. Es este ultimo punto el que ha experimentado un mayor crecimiento en los últimos años. Con el apoyo de las tecnologías, pedir comida a domicilio o para llevar se ha convertido en algo habitual, e incluso constante en el día a día de muchas personas. Debido a este aumento, nos encontramos ante una nueva etapa en el diseño de packaging para alimentación.
El soporte de pvc o aluminio con el que habitualmente los restaurantes nos ofrecían un servicio “take away” ha quedado obsoleto y ha evolucionado hasta límites insospechados. Actualmente podemos encontrar una amplia variedad de diseños y estructuras que se han desarrollado, por y para un servicio “take away”. Bajo este concepto, podemos ver packagings de lo más ingeniosos, que además de visualmente atractivos, proporcionan una gran funcionalidad y aportan un gran valor añadido a la marca.
Es importante que estos envases, además del aspecto más creativo, cumplan su principal cometido; que la comida se mantenga fresca y en buen estado, es decir, que sean recipientes elaborados con materiales que soporten todas las necesidades que un producto como la comida necesita.
Cuando los materiales ya están definidos, hemos de asegurarnos que nuestro producto tenga la mayor visibilidad posible, llame la atención y despierte el apetito de aquellos que todavía no tienen nuestro producto.
Os compartimos algunos de los mejores trabajos que hemos visto sobre esta nueva vía creativa para que os sirva de inspiración.
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